Arialle de Nightroad
Recluta Menor
Cantidad de envíos : 32
Ganancias y Perdidas : 1
Fecha de nacimiento : 07/05/1994
Fecha de inscripción : 24/05/2009
Edad : 30
Localización : En un bar, emborrachándome por la vida real
Empleo /Ocio : mmm... Estar con Itachi... *o*
|
Tema: Un amor constante, más allá de la cruel muerte Vie Nov 06, 2009 6:52 am |
|
|
Bueno... necesitaba poner lo que hace un tiempo hice .___. es un poema que, al principio fue obligación en la escuela pero, el amor, la desesperanza y un suceso trágico en mi vida lo volvieron la razón por la que lo terminaría rápidamente. Para los que leyeron "La vida es sueño" verán que salen dos personajes [Rosaura y Segismundo] que, bueno, nunca se amaron >_< pero yo quise expresar esa relación en el poema Sin más por el momento... les dejo ese texto
Un amor constante, más allá de la cruel muerte
¡Maldíga la inerte muerte, aquél "bello" día, aquél donde pude conocerte, y pensé que te amaría!
El suave sol de primavera era quien presenciaba este acto, a ese sol me he prohibido verlo regresar, estar en espera.
Me dijiste "Te Amo" más real que el agua cristalina; ahora, que te he visto con otra tomo el amor como cosa indigna.
Dos maravedís de luna, llevaron una cosa a la otra; de un suave beso hasta el dejar de ser pura.
Nunca olvidaré tus manos, recorriendo cada parte de mi cuerpo... Nunca olvidaré tus besos, que complacían mi deseo.
Sentí que me bajabas el cielo, mientras los dos nos amábamos en lo claro, lo veo todo de nuevo; eso es de vil descarado.
Desprecio...Soledad... Amargura son las señales de mi vida futura ¿Cómo pudo ser aquél momento el que me haya dejado como un muerto?
Una mirada me bastó para sentir tu desprecio y esa misma mirada me sirve de consuelo Estas lágrimas caídas de mi silencio son las que denuncian a mi amor eterno.
Adiós mi Segismundo, hasta luego; yo, tú Rosaura te dejo. ¡Gobierna tu Reino, con tu estúpido ego, me marcho para siempre de tu credo!
Me marcho en la oscuridad, si, lo veo... Una sombra en las puertas de la cuidad me encuentro... Segismundo, ¿Qué haces aquí fuera del palacio? ¿Qué no ves que te necesitan muchos?
Me tomas de las manos con tu carácter, fiero, casi humano. Me obligas a mirarte el rostro, y yo evado el destino casto.
"Dime que no me amas más, mi bella Rosaura. Dime que te deje en paz, que no soy digno de tus palmas"
Déjame en paz, asqueroso mounstruo, que con mi corazón jugaste, estando de ocio. Aprenderé a no quererte, a vivir con las migajas de la muerte; Déjame en paz, te suplico, debo vivir sin tu suplicio.
Tus ojos se posaron en los míos, acercaste a mi cuello tus labios... Sentía tu aliento en mi boca, un caliente humor en mi alma corrupta.
"Cásate conmigo, mi bella Rosaura; deja que tus deseos se complazcan. Une tu vida a la mía, te lo pido a tí, mi mujer más querida"
Me alejo de él, arrepentida de no haberme ido en cuanto podía, salgo corriendo de las puertas, y aquél que amaba me seguía.
Ya no hay más Rosaura para tí, Segismundo, te lo digo. Ya no más Rosaura ingenua, que te quizo cuando eras un mendigo.
Llego al acantilado. Lo veo, lo siento, lo aprecio. Segismundo corre tras de mí, pidiéndome perdón por lo hecho.
"¡No lo hagas, mi bella Rosaura!, dime, ¿qué quieres que haga? Te necesito, hoy y mañana, ¡Te necesito sólo a tí, mi hermosa dama!"
No lo escucho, solo me aviento al vacío; el viento lastima mi cara, y siento un suave rocío.
Mis ojos lloran sangre. Mi cuerpo se desgarra. El líquido rojizo se esparce mezclado con las rocas.
"Érase una vez una increíble dama, que amó con gran locura, sin embargo su amado la llenó de locura. Tenía varias amantes, y no sabía lo que en sus manos se hallaba; érase una vez una criatura, de nombre Rosaura."
Segismundo... Vuelvo a ver tu cara sonriente. Veo el generoso cielo celeste y me doy cuenta de mi muerte. Mi cuerpo, despedazado, forma parte del panorama no deseado.
A mi lado, sangrando, se encuentra un cuerpo masculino. Cortándose la garganta estaba aquél hombre que despreciaba.
Segismundo...Amor mío ¿Por qué estás llorando? ¿Por qué no estás con tu amante, con aquella que adorabas?
Pareciese que me contestara, diciendo que a nadie valoraba "Oh, mi preciosa Rosaura, ¿porqué nunca entendiste que te apreciaba? Te has quedado sola, pero no lo estarás ahora"
Entrelazó su mano a la mía, sus labios rozaron los míos. Éramos dos cuerpos fríos, que el amanecer recibía.
Segismundo... ¿Segismundo...? Cierro los ojos adolorida, por perder a mi hombre, amante, amigo. Todo se vuelve oscuro.
"Yo siempre te amé, hemos regresado al principio. Donde tú eras la joven guerrera, y yo un desquicidado en camino del suicidio."
"Oh, mi única, gloriosa y diferente Rosaura, hemos regresado a donde más me amabas." Despósame con el amor que inunda tu alma, déjame sentir una vez más lo que era ser humana.
|
|