Creo que primeramente deberíamos de definir lo que cada uno de nosotros entiende por "Dios" y cuales son las cualidades que cada quien le atribuye. Yo, por ejemplo, creo en la existencia de un dios que no es más que materia y energía, a mi ver eso ya le confiere las características de omnipresencia, omnipotencia y omnisapiencia, aun que este ultimo punto bien podrías ser discutido, ustedes dirán si consideran pertinente que ahonde más en estas suposiciones mias.
Hay personas que no conformes con esas cualidades también pretenden asignarle otras, por ejemplo, que Dios tiene voluntad propia y que esta es, según muchos, de naturaleza bondadosa.
Analicenlo detenidamente y verán que estas dos ultimas cualidades son la causa de tantas disputas entre "ateos" y "creyentes" y no propiamente la existencia de Dios.

Hace algún tiempo tuve una larga platica con un compañero de la escuela y él mencionaba que los humanos por naturaleza tendemos en una edad temprana a creer que las cosas tienen vida y voluntad propia, de tal modo que si un pequeñito se corta con un cuchillo no va a pensar "me corté" sino "esa cosa me cortó", eso es por que entendemos el mundo a partir de hacer comparaciones y al asumirnos como seres racionales, capaces de crear y/o modificar cosas, también asumimos que algunas cosas poseen voluntad como nosotros (Que si el dios del rayo, que si los duendes, que si la brujería...) o que el mundo tuvo un creador pero, sin embargo, el hecho de que el universo sea tremendamente complejo ante nuestros ojos no implica que haya sido creado por obra de una voluntad superior.

Yo no digo que tal postura sea totalmente adecuada o no pero sí creo que ni la biblia ni las religiones que se basan en ella me brindan elementos suficientes como para tener total certeza de que Dios no solo es materia y energía sino que también implica una voluntad y que gracias a dicha voluntad el universo es como es.
El mismo sujeto al que me referí en párrafos anteriores mencionaba que si bien nuestra percepción no es totalmente fiel a la realidad no por ello necesariamente deja de contener aspectos verdaderos. Él llamaba "realidad" a lo que existe y es, y "verdad" a la interpretación que hacemos de nuestro entorno y que coincide con esa "realidad", es decir, al pedazo de "realidad" que alcanzamos a comprender. Si hemos de hacer caso a este análisis entonces también deberíamos suponer que el hecho de que una religión o ideología presente argumentos que puedan parecernos carentes de pruebas o incluso irracionales no significa que dicha postura sea totalmente irreal y carente algún grado de verdad, aun que tampoco debemos suponer que toda aseveración, por el simple hecho de proceder de un ser pensante, contiene algo de verdad.

Creo que la pregunta no debería ser si existe Dios o no, más bien deberíamos preguntarnos ¿cuál es nuestra religión y por qué? Una vez que cada uro responda a sí mismo esa pregunta quizá nos sea más fácil definir qué entendemos por Dios.
Por religion no me refiero solamente a ir a la iglesia y darnos golpes de pecho, sino a toda la filosofía en la que basamos nuestro estilo de vida.
Es como Gibran Jalil escribió en su libro El profeta:

Spoiler: